Opazo se muestra preocupado por las situaciones violentas a las que se han tenido que enfrentar los ciudadanos anónimos que defienden la normalidad democrática en Cataluña, especialmente aquellos que retiran lazos amarillos y otros símbolos secesionistas como la mujer a la que un trabajador del Ayuntamiento de Barcelona pegó una paliza ante sus hijos pequeños o el hostelero de Blanes al que amenazan los violentos CDR por no colocar lazos en su local: “En Cataluña ya hay enfrentamiento civil. Ya hay hostias en la calle”.


Ya sabemos que si no nos dejamos agredir por los golpistas y no ponemos la otra mejilla….somos los provocadores. Los que no son golpistas tienen que callarse y esconderse tras su puerta, así y todo serán señalados como “apestados” y dianas de la furia golpistas para que se marchen de la Cataluña golpista que quieren imponer, por las buenas o las malas.