Realmente no hay nada que pensar, todo está más claro que el agua de manantial, somos gente normal que hemos creído ser dueños de nuestras vidas y libres

para decidir y planificar; esta lamentable experiencia, entre otras cosas, está sirviendo para hacernos despertar y que nos demos cuenta que no hay nada ni nadie

intocable, para que nos demos cuenta que vivimos en cautividad. todos los derechos, dogmas y demás argumentos constitucionales no son más que una

monserga, una melodía que nos mantiene ilusionados por una vida mejor, una vida, que como estamos viendo y sufriendo, está en sus manos y son ellos los que

hacen y deshacen sobre ella. :salu: