La verdad es que mis posibilidades no dan para ir al mar, aqui languidezco en la penumbra de mi habitación mientras veo pasar ante mis ojos todo cuanto nos acontece.

Ahora, echando números para cuadrar el triángulo, intentar entender el teorema de Rajoy y sacando fuerzas y paciencia de donde ya no quedan.

Se donde estamos, pero no a donde nos dirigen, desde luego no creo que nos lleven a un pueblo con mar, más bien a un mar de dudas y deudas. :salu:

¡¡Que suerte tienes de tener un mar donde vomitar todo lo que nos están haciendo tragar!!. :salu: