Sin embargo, si se me permite, los ciudadanos de a pie seguimos confiando en la labor abnegada y constante de la Guardia Civil, y mientras haya un tricornio en el horizonte y luzca al viento una bandera de España, esta plaga de políticos que padecemos no habrán demolido lo mejor que tenemos.

Por todos aquellos Guardias que cada día, calladamente y sin alardes, llueva o nieve, siguen ayudando al simple ciudadano.

Saludos