Jope, no me he dao cuenta, pero creo que para no volver a escribir más o menos lo mismo te copio otra respuesta que he puesto por ahí:

Pragmatismo querida Nefertari, pragmatismo: ¿Acaso Churchill y Stalin no se odiaban? pues hicieron muy buena unión para conseguir resolver una situación muy difícil a nivel mundial. Después se dijeron aquello de "procura no cruzarte en mi camino" y cada cual a lo suyo.

Verás, lo de las subvenciones lo condeno a todos por igual, aunque mis condenas van a la alcantarilla con la primera descarga de sisterna porque la legalidad vigente ampara esas y otras subvenciones para todos (sindicatos A y B, partidos D y E, fundaciones, etc......). Si me voy a sentar por tal motivo ya me sobran las piernas para el resto de mi vida.

Las afinidades políticas las veo naturales; no creo en la neutralidad ni aún en el interior de un convento de clausura....¿O acaso la CEOE, por poner un ejemplo, tampoco se ve propiciada y a la vez influye con determinados partidos?. ¿Acaso el PP, por poner un ejemplo, no negocia con cuestiones por naturaleza ideológica supuestamente innegociables con otros partidos a cambio de sacar otros intereses adelante?.

Son ejemplos de los que puedo sacar tantos de unos como de los otros, no pretendo salvar a unos más que a otros.

Las finalidades las marca la Constitución, tanto para los partidos como para los sindicatos, pero los procesos están dejando muchísimo que desear y reitero que habrá que cambiarlos en profundidad. Pero eso es futuro y ahora es presente. En el presente toca ser pragmáticos, ahora no se va a resolver nada de eso, e intentarlo sería tan inoportuno como inconveniente y suicida.

Así que, querida Nefertari, pragmatismo en dosis abundantes. :salu:

PD: no sé si está totalmente sujeta la respuesta al comentario, es que a estas horas me vuelvo un vago total y copio :carca:-)