Es indignante. Y además, no se les cae la cara de vergüenza. Claro, como no tienen.
Imagino que las leyes con que sus señorías se dotan a sí mismos les ampararán, porque si no creo que sería un caso que debería ser investigado de oficio por la fiscalía.
Casi seguro que ya se habrán cubierto las espaldas antes.