No vale de nada, hay demasiados políticos, enchufados, laborales a dedo, asesores con nivel 30 y ces de 41.000 euros, empresas públicas sin cometido ni sentido, pago de favores, amigos, familiares, etc.
Por lo que a mí respecta, no llega ni siquiera a una pequeña declaración de intenciones. Llevo alguna que otra oposición aprobada después de mucho sacrificio y de muchas renuncias (como la mayor parte de la gente), he dado el 130 por ciento la mayor parte del tiempo (como casi todos), coche de segunda mano e hipoteca. He hecho siempre mas de lo que me han pedido (igual que la mayoría de vosotros) y ahora resulta que ttenemos que ser los paganos de los desmanes de otros, de aeropuertos en pedregales, carreteras a ninguna parte, institutos de metereología por triplicado en la misma Comunidad, etc.
No es suficiente, no se equilibra ni por asomo la balanza de los esfuerzos económicos que nos imponen, ni tampoco la de las responsabilidades. Por lo menos a mí no me calma la sensación de engaño, ni tampoco la desesperanza.
Marcadores