El tren de Guernica.
A pesar del gran boato que rodeó el acto de bendición, las obras pronto debieron afrontar serios problemas, al quedar desiertas las sucesivas subastas como consecuencia de los bajos precios estipulados y la falta de mano de obra en la zona. Por ello fue preciso reformar los proyectos. No obstante, aunque finalmente se licitaron varios tramos, las obras quedaron totalmente paralizadas en 1947.
Un año más tarde, un nuevo contratista, la empresa Banús Hermanos, S.A. retomó las obras, aunque el ritmo seguía siendo lento debido a la crónica falta de mano de obra, así como a la insuficiencia de los presupuestos. A partir de 1953, ambos problemas quedaron definitivamente superados, mediante la consignación de las aportaciones económicas necesarias por parte del Ministerio de Obras Públicas y, sobre todo, gracias al recurso a mano de obra esclava de un Destacamento Penitenciario establecido dicho año en Bermeo.
Finalmente, el 16 de agosto de 1955 se procedió a la inauguración de la línea, con presencia del General Franco, quien recorrió el nuevo trayecto hasta Pedernales en una composición remolcada por la primera locomotora diesel Alsthom que circuló en los ferrocarriles de vía métrica españoles.
Agentes de la Guardia Civil vigilaban el trabajo de los presos en las obras del ferrocarril de Guernica
Marcadores