Uf D. Manuel. No piense usía que un servidor es de los que andan con playeras de colorines y con la jodida gorra de beisbol con la visera como rabo. No. Un servidor ya tiene muchas batallas ganadas y muchas más perdidas. Ha hecho guardias en todo tipo de garitas y toreado en muchas plazas. Con decirle que dentro de unos meses me hacen abuelo…ya está todo dicho. Uno ya está en esa edad en que empieza a tener más cosas en la retaguardia que en la vanguardia. Pero en fin…se hace camino al andar.
Gracias por la información. Se podría abrir un debate sobre la uniformidad y seguro que daría mucho de sí. Pero sí hay una cosa que, pienso, pasa desapercibida y que siempre me ha llamado la atención.
Se trata de reflexionar sobre la dureza del servicio de la GC y la media de edad de sus componentes. Si es dura para chavales en plena flor de la vida, en que todo es vitalidad y en la que después de un duro servicio se puede ir uno a ver si liga con la Jenifer en la disco del pueblo vecino; hay que recapacitar lo que supone y supuso para hombres ya maduros y que, además de la responsabilidad del servicio, tenían la responsabilidad familiar ya “ en avanzado estado de gestación”. Cuando los problemas pesan como plomo sobre las espaldas. Sinceramente eso siempre me ha impresionado y he tratado de valorarlo en su justa medida.
Un saludo.