Dietas, complementos retributivos, complementos asistenciales, complementos complementarios…..chorradas para tapar la boca, “bufandas”, compravoluntades.
Nunca deberían haber existido. Nos las han colado y a quien les ha tocado las ha cobrado indecentemente ( sí, digo indecentemente). Solo han servido para crear discriminaciones y pelotas incondicionales. En evitar esas cosas tendrían que haber incidido nuestros bienintecionados sindicatos; pero claro, ellos también las cobraban y además no curraban ¿Cómo iban a luchar contra lo que les beneficiaba particularmente a ellos? Ahora nos lo quitan y ponemos el grito en el cielo. Somos un país de vergüenza, y nosotros estamos incluidos en esa vergüenza.
¿Es que no os habéis dado cuenta antes?
Aquella mujer que era la madre del último moro granadino ya dio la sentencia para su hijo, y que ahora también nos sirve a nosotros.
cosc:-)
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