Es tan justo que parece utópico y hasta uno llega a pensar si será un "fake" el vídeo. De esta manera se consigue que uno no se haga político con el único objetivo de forrarse y se potencia la vocación y lo que es más importante, que la casta política no viva en su particular realidad paralela y viva como el resto del pueblo que les ha votado. Ya me gustaría ver a Cospedal y Rubalcaba yendo con el cesto de la ropa sucia a la lavadora comunitaria.

No sé vosotros, pero cuando veía el vídeo me sentí como uno de los niños africanos esos cuando los traen por primera vez a un país del primer mundo...