Lo primero que hay que hacer es dejar a un lado las ideologías políticas y admitir que una entrevistadora-presentadora-periodista, puede ser buena, mala o del montón.
Si queremos criticar a un periodist@ de manera personal, podremos decir que es derechista, izquierdosa, prepotente, estúpida o muy buena gente, amable, delicada y simpática.

Si queremos criticar a un periodist@ por su labor como tal, a la caza de la noticia, su forma de presentarla ante los medios, o su labor como presentadora-moderadora, podremos decir, que es muy competente, competente; o incompetente o muy incompetente.

Esta mujer, debería haber sido cesada por su incompetencia como presentadora-periodista, pero no ha sido así, pues son sus tendencias, gustos y otras afinidades de tipo personal las que la han alejado de las cámaras. (A Pepe Navarro le sucedió lo mismo).

Hay que entender también el sistema que se sigue a la hora de realizar una entrevista, y son varias:


Entrevista abierta, cerrada y pactada, directa o grabada etc.

En una entrevista en directo, pero pactada o cerrada, la persona entrevistada, conoce las preguntas de antemano y ya lleva preparadas las

respuestas, pero ¿qué sucede cuando en un programa en directo, la entrevistadora se salta el guión y plantea una pregunta fuera de carta

dejando con ello en fuera de juego a la entrevistada?, sucede que se ha roto el pacto y la persona entrevistada, normalmente no sabe que

contestar por ser perjudicial para su causa; de ahí que en más de una ocasión evadan responder o respondan algo que nada tiene que ver

con la pregunta. (esta situación, si va contra los intereses del partido de turno, es causa par quitarse de en medio al entrevistad@r).

¿Os acordáis del café de Zapatero?, fue una pregunta en entrevista abierta y en directo y así quedó a ZP, como evidente ignorante .

(estaba en directo y algo debía contestar).

En el caso de Esperanza y tantos otros, optan por no contestar o contestar con una milonga.

Esta periodista, sencillamente no es conveniente al PP.

Pd. (personalmente, no me gusta), pero al Cesar lo que es del Cesar.