Arsenio Fernández de Mesa: “El que elige la Guardia Civil sabe perfectamente dónde se mete”





La primera vez que escuché aquella expresión de "no me obligues a leerte la cartilla…" fue a mi abuela materna, una mujer recogida y prudente que hizo gala, a lo largo de sus ochenta y siete años de vida, de dominar esa ciencia tan imprescindible como infrecuente del sentido común. Doña Romana López García, que así se llamaba la paisana, fue para mí permanente lección de método, casticismo, retranca y sabiduría popular. Prudente y aseada, cada mañana guisaba primorosamente los productos más frescos del mercado, pues siempre fue la primera en llegar a la plaza.





A mediodía escuchaba el informativo de Radio Nacional, al que siempre llamó "el parte". Ya por la tarde, sentada en su silla de enea, escuchaba en una radio de válvulas el culebrón de turno mientras hacía ganchillo, tejía un jersey o bordaba un mantel. Aunque vareaba cuatro días a la semana su colchón de lana, que acostumbraba a vaciar, lavar y escardar tres veces al año, jamás le escuché una sola palabra más alta que otra, ni queja ni suspiro. Sensata y detallista, cada primavera gustaba tomar las aguas en Archena y veranear dos meses en Sismundi, donde sólo rompía su protocolo vital para ir a la cartería que regían los hermanos Trinquete y comprobar si alguno de sus nietos le habíamos enviado una de esas postales de barcos que ella gustaba coleccionar. Siete años más tarde y cuando sonó para mí el clarín del servicio militar, me dio su más preciado consejo:

"Procura ser siempre un pronóstico feliz para el afligido, y que, a tu presentación, el que se crea cercado de asesinos se vea libre de ellos. Eso sí, que por tu aseo, buenos modales y reconocida honradez, seas un dechado de moralidad".

Recuerdo que me dio un beso y me entregó un pequeño librito atado con una cinta de cuero mientras sentenció:

"Léetelo bien, aplícalo a tu nueva vida y sé siempre temeroso de la Virgen María y de la Guardia Civil…"

Aquel día, y según me trasladaba por tren al C.I.R. número dos de Alcalá de Henares, supe que mi abuela siempre se refería a que jamás diese lugar a que me leyesen esa cartilla que me había regalado atada en cuero y que ha sido, desde el 20 de Diciembre de 1845, la que ha conformado el reglamento militar, puntual y de cumplida observancia para todos los miembros de la benemérita Institución. Así que, cumplida la anécdota, me dispongo a almorzar con Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, ferrolano que se encuentra a sus cincuenta y siete años de edad al frente del cuerpo de seguridad pública más admirado por la sociedad española en su conjunto más interesante, es decir, que preside el Instituto Armado que ha demostrado en más de siglo y medio ser uno de los más eficaces y notables del continente y que posee la condición de ser el único que se despliega por todos los ámbitos posibles al acceso del ser humano: desde el aire al subsuelo, pasando por la mar, el mero, la tierra, el carnero y todo aquello que a Dios se le pudo ocurrir en seis días...

"Tengo muy claro que no debo perjudicar la buena consideración que tiene la ciudadanía hacia la Guardia Civil. Los periodistas sabéis bien de la labor que hace. De hecho, ésta es la primera entrevista que concedo… Así que hablemos de Galicia, Beotas".

¿Renunciaste al protagonismo?

Es que yo ni debo ni soy el protagonista. Éste es un cuerpo militar que tiene por jefe a un civil que, si algo tiene claro, es que todo lo que sea técnico o de carácter operativo debe estar en manos de quienes lo entienden porque han sido formados para ello. Eso es lo fundamental.

Así que tienes todo el poder, pero no para mandar, sino para dirigir...

Es una definición muy acertada. Te pongo un ejemplo: los temas referidos al bienestar social de los ochenta y tres mil hombres y mujeres que se encuentran en activo me corresponde mejorarlos. Ése es uno de los principales retos de mi trabajo.

¿Todo el que ingresa en la Guardia Civil es consciente de la responsabilidad que asume?

Se trata de un Instituto de naturaleza militar que el gobierno está dispuesto a mantener y a fomentar. Por eso las asociaciones no deben pretender alcanzar por la vía del hecho lo que el derecho no permite. El que elige la Guardia Civil sabe perfectamente dónde ingresa.

¿Y los que se manifiestan con el uniforme?

No tienen ningún derecho a volver a manifestarse con uniforme y tricornio. Son depositarios de las armas en España y eso conlleva determinadas peculiaridades y limitaciones que les son incompatibles por la propia naturaleza de su responsabilidad ante la sociedad.

Hay quien piensa que esas limitaciones reducen su condición de ciudadanos…

¿Cuántos ciudadanos tienen la condición de ser los depositarios de las armas?

Esa parte de la cartilla no me la leyó mi abuela…

Cuando cumples con la cartilla, nadie te la tiene que leer. Todos los que gocen del privilegio de la condición militar no pueden manifestarse como el resto de los ciudadanos, porque no deben tomar partido entre los propios ciudadanos a los que deben servir sin excepción de ideología, raza, condición o naturaleza. Todo aquel que ingresa en este Instituto acepta, promete o jura que "no podrá deliberar ni representar en cuerpo sobre ninguna clase de asuntos…"

¿Y si reconocen que se equivocaron?

Nadie les obliga a quedarse…

Es decir, que la Guardia Civil seguirá siendo lo que siempre fue mientras estés a su frente…

Nadie puede llevarse a engaño o pensar algo distinto a estas alturas. Hablamos de un Instituto de naturaleza militar y que lo va a seguir siendo, porque ha dado buen resultado y porque somos ejemplo para el mundo entero.

¿Ha cambiado tu mirada desde que estás aquí…?

Que yo recuerde, la última vez que nos vimos fue cenando en una divertida cena con Julio Iglesias y otros amigos…

Mi querido director, que nos conocemos y no voy a dejarte escapar…

En absoluto pretendo tal cosa... Perdona, ¿qué me habías preguntado…?

Que te veo la sonrisa…

Ja, ja, ja… Sigo mirando con la misma mirada veraz de siempre. De hecho, no pretendo ver más allá de lo que quiere transmitir la gente con sus palabras. Podré equivocarme, no te digo yo que no, pero sólo me interesa ver a las gentes con esos ojos que sólo pretenden descubrirlos tal y como son.

Asunto nada fácil entre tanto profesional que se mueve entre la información y la inteligencia…

Pero asunto indispensable. Una mirada limpia, sin ningún otro tipo de consideraciones, garantiza un verdadero feeling entre las personas.

¿Y eso…?

Pues porque te presenta ante ellas sin simulaciones ni prejuicios.

En definitiva: estética y ética…

Es imprescindible que estéticamente, tanto en nuestros comportamientos externos como en los internos, seamos presentables. No se puede vivir sin esa actitud...

Nacimos ambos en aquel glorioso 1955 de loción Diplona, mantequilla Lorenzana, agua de colonia La Carmela, copla de Angelillo, olla Laster, Biscúter, Fangio y bolígrafo Bic. Hijo apasionado de la Armada, a la que rinde alma y corazón, Fernández de Mesa es funcionario del Estado desde mayo de 1979 -hoy en servicios especiales- y ha ejercido como Inspector Técnico Jefe del Departamento Marítimo de la multinacional británica Marine Coatings Ltd, desde la que ha inspeccionado ciento dieciocho buques pertenecientes, entre otros, a la Armada española y a diferentes navieras nacionales y extranjeras. Además, ha sido profesor en los colegios ferrolanos Tirso de Molina e Instituto Nacional Saturnino Montojo, así como del Instituto Internacional de Ciencias Políticas de la UNESCO, del que también ha ejercido como Consejero Científico. Máster en Marketing, está diplomado en Protección y Revestimientos del Acero y en Corrosión y su Prevención por la Universidad de Santiago de Compostela. Diplomado también en Altos Estudios Militares y en Altos Estudios de la Defensa, su carrera política comenzó siendo el primer presidente de Nuevas Generaciones en El Ferrol, dedicación que continuó como presidente del Partido Popular en dicha ciudad y secretario general Provincial en la provincia de La Coruña, así como miembro de los comités ejecutivos Provincial y Regional de dicho partido en Galicia. Vocal de la Junta Directiva Nacional de su partido, ha sido concejal, primer teniente de alcalde y portavoz del Ayuntamiento de El Ferrol. Diputado a Cortes por la provincia de La Coruña, ha obtenido escaño en siete Legislaturas, ocupando diversas portavocías. Delegado del Gobierno en Galicia, entre 2000 a 2004, es caballero de la Orden del Camino de Santiago y está en posesión de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Naval y la Cruz de Plata de la Real Liga Naval Española, entre otras condecoraciones. Este ferrolano de discurso escueto y contundente, pulido por una fecunda trayectoria política, da poco pie a la emoción desatada:

"Soy animal de mar que vive con los pies en la tierra, porque Ferrol obliga y enseña a capear temporales".

Pero eso no lo da la condición de ferrolano, sino la de gallego...

Bien tirado, Beotas. Los gallegos somos personas con raíces tan profundas que nos sentimos gallegos allí donde estemos.

Eso suena un poco localista…

Precisamente es lo que nos hace universales…

Dice tu paisano el almirante González-Aller que, cuanto más gallego le permitan ser, más español se sentirá…

Cien por cien de acuerdo. Mi forma de ser español es ser un buen gallego y sentirme el más gallego de todos los españoles. Saber de dónde viene uno sirve para tener las cosas claras…

¿Y qué has sacado en claro en estos cincuenta y siete años?

Que uno sigue los pasos que va marcando la providencia, siendo consciente de que las oportunidades sólo pasan una vez por delante. Nuestra obligación es intentar aprovecharlas.

¿Todo eso te viene de familia?

Mi padre nos dijo siempre a todos los hermanos que en esta vida no siempre puede hacer uno lo que le gusta, sino que hay que hacer que te guste lo que haces. Es lo que he intentado hacer toda mi vida.

¿El consejo materno?

Ella, siempre orgullosa de su pertenencia familiar a marinos de guerra y vinculada por tanto al espíritu castrense, nos enseñó a valorar especialmente las virtudes de la disciplina y la rectitud.

Curioso concepto ese de la "rectitud"…

Que no es otra cosa que el ser honesto y leal con lo que eres.

¿Tu recuerdo de ella?

Sacó adelante a una familia numerosa pasando grandes estrecheces. Su ejemplo nos sirvió para comprender que sólo quien mantiene los valores puede conseguir todo.

Ah, ¡los valores…! ¿Dónde habrán quedado…?

Hay mucha gente dispuesta a llegar arriba a toda costa, sin importarles a quienes tienen que pisar. En eso nuestro padre fue ejemplar. Se quedó huérfano a los diez años y se formó hasta los diecinueve con los jesuitas. Tuvo una infancia dura, estoica, disciplinada y de una exigencia máxima.

¿Le pediste consejo?

Recuerdo que, siendo yo candidato al Ayuntamiento del Ferrol, cuando le pedí consejo, me dijo: "Recuerda que no serás el número uno, así que jamás debes traicionar a quien ocupe esa posición".

¿El director de la Guardia Civil llora?

Naturalmente. He llorado por la muerte de mi padre y por impotencia y rabia, como todo el mundo. Recuerdo aquella frase espléndida de Fraga: "El hombre nunca podrá ser más grande que cuando se arrodille o llore"

Pues bien que le criticaron la frasecita…

Hubo quienes por pequeñez mental le acusaban de ser el hombre de los pucheros. A quienes decían eso ahora les pasa lo mismo. Decididamente, el hombre adquiere su máxima grandeza cuando llora por los demás o se arrodilla ante Dios.

¿De dónde sacas las fuerzas?

Yo creo que es de ver tanta injusticia a lo largo de la vida. Me brota de natural a la hora de defender a quienes, sin poder hacer nada económica, política o socialmente, reivindican lo que creen que es justo. Es cuando la fuerza se convierte en una obligación moral.

¿Te la ligaste?

Vaya preguntita, amigo…

¿No me dirás que fue ella quien te ligo…?

Me enamoré de una mujer fantástica a la que le saco doce años. Yo solía jugar de pareja al tenis con su hermano mayor. Cuando su padre se enteró de que estábamos empezando a salir, me dijo: "Ni se te ocurra provocarle un desengaño amoroso, ni dejes de armarte de paciencia porque, hasta que ella no sea mayor de edad y haya terminado el COU, ni se casará, ni podrá volver a casa después de las ocho de la tarde".

Ya está claro…

¿El qué…?

Que fue ella quien te ligó…

La verdad es que posee un sexto sentido y tal grado de inteligencia que es difícilmente engatusable.

¿Hablas igual a las hijas que al varón?

Entre el mayor y la pequeña median diecisiete años y, aunque todo evoluciona, no debemos hablar de la misma manera a un chico y a una chica. Hombres y mujeres vivimos muchas problemáticas diferentes y, además, nuestra forma de entender la vida es también distinta.

¿Lo que nunca dejaste de repetirles?

Que lo más importante en la vida son los principios acuñados en casa, los valores irrenunciables que nos marca nuestra ley de leyes, la amistad sincera y el trato noble con los demás.

Desde que lo conocí, y ya va para dos décadas, he mantenido la convicción de que por peine usa un tiralíneas. En cuanto a su forma de vestir, de su saber conjuntar y de su marcial forma de caminar, sólo encontré una palabra en el castellano: impecable. Gusta usar zapato italiano, su reloj está siempre con la fecha puesta en el cero –algún día me atreveré a peguntárselo- y su media sonrisa parece extraída de las memorias de Gary Cooper que está en los cielos… He llegado a la conclusión de que todo ello le viene por su condición de impenitente jugador de tenis…

"Jamás soñé con ser Nadal, sobre todo porque en Ferrol teníamos la losa de los de Coruña, que solían tener profesor".

No me puedo creer que en Ferrol no hubiese profesores de tenis…

Es que los pocos que había sólo nos dejaban practicar cuando no teníamos que recoger pelotas en la cancha.

Pero le das bien muy bien a la raqueta…

Llegué a estar entre los diez primeros de Galicia y me ofrecieron ir a Barcelona a jugar dobles, pero aquello no entraba en los cánones de cualquier familia media ferrolana en los años sesenta.

¿Ejerciste la envidia?

Para nada, soy de fácil conformar y le doy permanentemente gracias a Dios por haber llegado a donde nunca pensé. Además, siempre tuve claro que la envidia es la más eficaz forma de perder el tiempo.

¿Cómo venciste la envidia de los demás?

Evitando a los "correveidiles".

¿Con el amigo?

Ni regalar, ni negarle nada.

¿Al enemigo?

Huir de él, evitar la pelea y jamás entrar en el cuerpo a cuerpo.

¿Con el indiferente?

Devolverle su indiferencia.

¿Encontraste la poesía?

Naturalmente, está al alcance de los humanos cada 21 de junio, a las once de la noche, en la playa de Doñinos.

¿Se lo contarás a la Vieja Dama cuando te corteje?

Ese inevitable momento es para vivirlo en paz, con la conciencia tranquila y sin darle importancia ni al cómo ni al cuándo. Será también una forma de poesía… ¿No crees?

Tras la última foto bajo el retrato del segundo Duque de Ahumada, aquel que fuera designado en su día por Luis González Bravo, Arsenio Fernández de Mesa musita con media sonrisa aquello de Lorca:

"La aurora llega y nadie la recibe en su boca / porque allí no hay mañana ni esperanza posible: / a veces las monedas en enjambres furiosos / taladran y devoran abandonados niños…"

No está nada mal para un ferrolano que debe proteger con el negro charol del estoicismo y el verde de la esperanza, cabeza y cuerpo de una sociedad que camina por el sufrimiento y la penuria de los peores tiempos para la lírica.

http://www.elcorreogallego.es/galici...oticia-759366/