Cuando llegan a la élite de la casta es como si ya hubieran aprobado las oposiciones, pero con sueldos estratosféricos en vez de mileuristas.
Lo que me extraña es que habiendo sido secuaces de Rubalcaba ahora lo sean del ministro Fernández Díaz. Sólo hay una manera de comprenderlo, tiene que haber untamiento por algún lado.
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