Este pedazo de capullo que se merece como mínimo que cualquiera de las cajeras de Mercadona le hubieran partido sus dientes de hiena, no merece ni el más mínimo respeto, una simple cucaracha lo merece más que él.
Este sujeto, ha merecido más minutos de propaganda personal que los ciudadanos a los que ha dado los efectos robados a la fuerza (Robo con Fuerza en las Cosas). Su victivismo guerra civilero, es una ocasión bendita para escupirle en su **** cara de malhechor. Su insensatez como político y como ciudadano de un País sumido en el pozo de la desvergüenza política, raya no ya en lo permitido en el código penal ( para él no debe existir,claro), si no meramente en la civilización que debe manar del ser humano.
Aquí no valen comparanzas con bancos. No valen comparanzas con los ricos . . . aquí vale el trabajo y la honestidad, y este delincuente se rie de todo aquello que no ocupado, robado a la fuerza.

No me representa en mis ideas este delincuente que se atreve en poner al ataque a sus cuatreros contra unas empleadas que se ganan el sueldo honradamente, ni tan siquiera el golpearlas, si no que ni tan siquiera llego a incluirle en la raza del homo sapiens.

No ha querido y repito lo de NO HA QUERIDO llegar a pedir esos carros de ayuda a los pobres ( Mercadona ayuda en esos menesteres) al dueño de Mercadona, porque en si lo que quería es protagonismo personal a toda costa.

Dicen las malas lenguas que tiene la carrera de profesor de historia, y debe ser mal profesor a la vez que mal sujeto cuando anda haciendo el juego a los delincuentes comunes, y se calla como un cabronazo la cantidad de millones de euros que recibe su sindicato en forma de subvenciones . . . subvenciones que no está dispuesto a gastar en la compra de carros de comida para ayudar a los pobres.

Por si fuera poco, sale a liza el señor LLamazares, héroe rojo de 14 pagas de 6000 euros cada una . . . autodefinido por él mismo como trabajador ahorrador por tener en su cuenta 300.000 euros ( yo con tantos años cobrando 14 pagas de 6000 euros tendría más ahorrado), dando la razón al delincuente común de ese semi-gorila matarife convertido en alcalde de un pueblo andaluz.... pero que tampoco renuncia a parte de su sueldo en la compra de un solo carro de ayuda a los pobres y, usted, pedazo de rojo como se autocalificó usted mismo en La Noria ¿ si le tocase la primitiva repartiría el dinero entre los pobres? . . . y usted, rojo de mentirijillas, contestaría ¿ acaso un rojo no puede guardar el dinero que le ha tocado en la lotería?.

Hipócrita Llamazares . . . delincuente Gordillo . . . a la mierda el primero . . . . al juzgado el segundo.

... Y así, entre estas historias del siglo XVII narradas con firmeza y veracidad por Pérez Reverte en su Capitán Alatriste, se juega España su futuro . . . . y los socios europeos ven la ocasión de nuevo de destriparnos por melones.


:mariguano:-)