Nada, nada, que la maquinaria científico-técnica-judicial siga su curso legal y se "coma el marrón" quien se lo tenga que comer. Por que están en juego, no solo la legalidad de una posible investigación interna, que de ser previamente autorizada judicialmente no creo que haya más problemas, sino también el derecho a la intimidad de los compañeros que, desconociendo la presencia de cámaras ocultas en sus dependencias, se rascaban el culo o los huevos para que los vea no sé quien por una pantalla.
Así que espero que se sepa toda la verdad, a ver si de aquí en adelante se hacen mejor las cosas.