Pero cómo va a presionar la ONU si en su ya larga trayectoria ha demostrado más de una vez que no vale para nada, salvo para colocar a más amigos.
¿Cuántas resoluciones de la ONU no se han cumplido?
Y además, hay cuatro países con derecho de veto, que lo usan sin caérseles la cara de vergüenza en cuanto hay de por medio algún chorizo que es amigo.
Uno de los últimos casos es Siria, que con el veto de Rusia y China sigue convertido en un verdadero caos, donde como siempre salen perdiendo los más desfavorecidos.