Se invierte cuando no queda más remedio a veces. Si la competitividad baja, se puede invertir para aumentar esta.
Pero tengo que reconocer que es que no me tomo muy en serio estas cuestiones, contesto en tono de broma y ello por varios motivos.
Cuando empezó la primera guerra mundial los economistas pronosticaron que no podría durar más de 6 meses, también pronosticaron en 1945 que los rusos necesitarían décadas para obtener la bomba. A fecha de hoy no está clara la explicación de por qué surgió la gran depresión ni por qué se salió de ella. Lo que unos dicen que fue el motivo, para otros fue el obstáculo. Ahí se siguen peleando durante décadas keynesianos y seguidores de Hayek. Si en el debate entran economistas marxistas, el circo es de aupa.
Supongamos que alguien nos da 100 millones de euros para “hacer algo” Un economista dirá que es mejor meterlos donde más den. Una recomendación muy sabía. Pero que den o es exactamente lo mismo que hacer algo y para hacer algo lo que verdaderamente se necesita es un ingeniero de producción, mejor un ingeniero muy listo que haga patentes, un industrial que ponga la empresa y unos obreros que lleven a cabo la materialización. Con 100 millones podemos hacer algo si hay la inteligencia técnica, la dedicación y la mano de obra. Sin lo anterior no podremos hacer nada positivo. Luego el motor de una economía no es el economista, sino el industrial. Para que haya industria hay que meter dinero en escuelas.
Pero hay más. Desde los años 80 la economía se ha lanzado a ser tiburón de las finanzas. El objetivo final de los financieros/bancos, que no de los industriales, ha sido hacer dinero de la forma más fácil y a cualquier precio. En vez de en industria en España se ha invertido en especulación burbuja. No han fallado los aviones ni los ingenieros que hacen aviones. Lo que aquí han fallado han sido los bancos ofreciendo “financiación” hipoteca basura.
Luego esos sabios economistas financieros han hundido el país, y ahora lo tienen que pagar los ciudadanos. Lo pagan dos veces, una en hipotecas sobre un bien inflado y otra en rescatar el banco. Fantástico. Negocio redondo.
El dinero es una buena cosa para hacer cosas más importantes socialmente, pero el diero no puede ser el último objetivo ni motor social. No es lo importante enriquecerse a cualquier precio y la sociedad que premie esto perderá todos sus valores humanos y se hundirá.
Un industrial crea un bien material que hace la vida mejor o más fácil y da trabajo a técnicos y obreros. Con sus impuestos se crean infraestructuras y hospitales. Un financiero se conoce todos los paraísos fiscales y todas las formas de evadir unos impuestos de un dinero que hasta surge del blanqueo de actividades ilegales. Si gana algo e ello, cierra la empresa, sin mirar siquiera a los obreros (que se jodan). El industrial la sostiene hasta que no puede más sin embargo.
Y esos financieros que nos han arruinado son los que han dado ahora la receta no dando crédito a la industria, creando paro y bajando el sueldo al funcionario...
¿Cómo nos vamos a tomar en serio la macroeconomía? Pero peor aún: ¿son los financieros seres humanos?
Un saludo
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