Aunque continuamente me obligaba a mí mismo a no considerar la liberación de esta alimaña, en mi fuero más interno mucho me temía que así iba a ser, máxime cuando a las primeras de cambio este juez ya le echó la bulla a la médico forense de la AN por emitir un informe contrario a las ideas que él ya tenía. Era como la crónica de una muerte anunciada a bombo y platillo.