Yo particularmente soy partidario de un estado centralista tipo Francia, más que nada por razones prácticas y de coste.
Pero la realidad española es la que es, hay dos comunidades con fuerte arraigo histórico, cultural y hasta con idioma diferente, suprimirlas sin contar con ellos crearía un conflicto permanente que puede terminar en todo lo contrario de lo que se pueda pretender.
Una cosa es lo que nos guste y otra la realidad.
Marcadores