La hipocresía de muchos de nuestros políticos se pone muy de manifiesto cuando algunos de estos personajillos, que en su día iban a misa todos los domingos y fiestas de guardar, que cantaban el "Cara al Sol" con una fe y devoción supina, ahora, enarbolan banderas revolucionarias, y por supuesto, antirreligiosas.
Lo que hoy está de moda es ser agnóstico o ácrata o ni siquiera eso.
Pero es que además, no respetan a quienes pensamos de otra manera y eso ya pasa del claro al oscuro.
La historia lo ha demostrado en muchísimas ocasiones; la falta de respeto al prójimo, no acarrea nada bueno.
Al menos mientras se reza no se piensa en algo malo.