Las irregularidades en el tema pabellones son habituales y es frustrante ver como nadie hace nada, aún estando al tanto los responsables de corregirlas. Hasta que un jefe-adjudicador o responsable de un acuartelamiento no se lo toma en serio y pone en marcha la maquinaria legal a su alcance, para comprobar los hechos y proceder en consecuencia, no hay nada que hacer.
Quizas la solución es apretar, de manera legal a ese oficial, para que se vea en la obligación de actuar. Y eso se me antoja complicado, lo de apretar a un oficial, digo.
Marcadores