Que eso verdad, os lo digo yo que he visto la prueba viviente de ello, mi abuelito se tomaba todos los días que hechaba Dios al mundo un vasito de vino tinto acompañado de cacahuetes, además como era tan tiquismiqui se lo tomaba todos los días a la 1 del mediodía, ni un minuto más ni un minuto menos, murió con 95 años, en plenas facultades mentales, con una robustez, que cinco años antes cargaba una bombona a las espaldas y subía una cuesta y tenía una memoría, que si yo hubiera tenido la quinta parte de su memoría, vamos hubiera opositao pa fiscal del Estado, cada cinco minutos me soltaba una poesía y cuando jugaba con él a las cartas siempre me ganaba, porque sabía las cartas que yo tenía en la mano, según iban saliendo los triunfos de la baraja y las memorizaba.
!Así que ala a beber vino!, os lo recomiendo,
Marcadores