Pues sí. En todo este asunto se encierra una parte importante de la estupidez humana.
Una obra de arte olvidada y casi anónima. Una señora que posiblemente se deja llevar de sus sueños sin tener conciencia de la falta de formación o de habilidad para llevarlos a cabo. Una sociedad que reacciona ante una desgracia y se mueve por el morbo y por la risa hacia la que pueda ser una pobre enferma . Otra parte que antepone la tajada económica a la triste asociación del nombre de su pueblo a una desgracia.
No tenemos remedio. Qué cosas como esta batan records de visitas y comentarios jocosos, no lo entiendo. Es como el famoso (ahora) Códice. Antes olvidado y ahora colas para verlo. Lo dicho una sociedad, como mínimo “muy curiosa”.
Por cierto. También es “curiosa” la acepción que hacen en algunas zonas rurales de las palabras latinas “ecce homo”, así como el término “adefesios”.