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  1. #34
    Cita Iniciado por berlin Ver mensaje
    De un libro "LA REALIDAD DE LOS ENFRENTAMIENTOS ARMADOS", esta escrito por un policia español y aconsejo su lectura;

    ¿Por qué hasta los miembros especializados en asalto fallan o tardan más de lo esperado en reaccionar? Fernando Pérez Pacho es tajante: “Todos los entrevistados reconocieron que dispararon como pudieron. Todos tenían dudas, pensaban que era una situación irreal y que la preparación que tenían no era la adecuada”.

    En los momentos de peligro, el ritmo cardiaco puede subir de 70 pulsaciones por minuto a 220 en apenas medio segundo. La adrenalina se dispara y el pensamiento común es el de sálvese quien pueda. Pero el policía ha de enfrentarse al peligro, ha de luchar contra la naturaleza que nos prepara para huir. Y, sobre todo, ha de luchar contra los cambios que sufre el cuerpo. Al llegar a las 115 pulsaciones por minuto se pierden “las habilidades motoras finas”, la coordinación ojos-manos, que se traduce en dificultad para realizar tareas múltiples como llamar por radio a la vez que se saca el arma. A las 145 pulsaciones se pierden las habilidades motoras complejas: ya no se puede marcar un teléfono o recordar un número, se tienen dificultades para enfocar y se pierde audición. Con 175, las pupilas se dilatan y se produce el “efecto túnel”, sólo se ve lo que está delante, “y si hay un agresor en tu lateral no lo detectas porque tu campo visual se reduce hasta un 70%”, añade Pérez Pacho. Al superar las 185 se llegan a realizar comportamientos irracionales, acciones inefectivas “como salir de detrás de un coche y perder protección o quedarse paralizado”.

    Marcos, por ejemplo, reconoce que, al verse amenazado por un esquizofrénico armado con un cuchillo, no se le pasó por la cabeza sacar su arma. “Tan sólo cuando vi que lo hacía mi compañero lo imité”. “En la academia, por ejemplo, nos dijeron que no lleváramos el arma cargada en la recámara porque en el momento de usarla, el simple hecho de realizar esa acción disuade al agresor. Pero monté el cartucho y no se asustó. Si ni yo lo oí”.

    http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/06/27/actualidad/1403887325_579764.html aconsejo leer todo el articulo....
    No cabe duda que la experiencia es la mejor profesora. Y sobre todo conocer nuestras reacciones reales, y no las que nos imaginamos que vamos a tener. Ante eso tener previstas soluciones concretas y reales. El equipo preparado y a mano, y... ¿cartucho en recámara?
    Tenemos el arma que tenemos y debemos conocerla. En una caja fuerte evitaremos accidentes... y si nos quedamos nosotros en casa, la probabilidad de enfrentamiento es aún menor. Pero si tenemos que estar en la calle, sería interesante que enseñaran a todos cosas sencillas como que controlar la respiración y la tensión muscular pueden bajar algo las pulsaciones y ayudar a mantener el control.
    Última edición por guje; 02/07/2014 a las 21:25
    cada uno es cada uno, y cada seis... media docena

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