A mi ya se me dió el caso hace años en que un esquizofrénico nos salió a recibir al compañero y a mi con un hacha en la mano. Ambos desefundamos y montamos el arma y éste tiro el hacha al suelo dispuesto a dialogar. Lo que no sé es que habría pasado si no la hubiese tirado y se hubiera dirigido hacia nosotros. Bueno, mas que no saberlo es que sinceramente prefiero no pensarlo.
Eso si, en la academia nos dijo un capitán una frase que no olvidaré nunca: "es mejor que os lleven tabaco a la carcel que flores al cementerio".
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