La verdadera 'toma' de Moratalla

Los jornaleros del SAT entraron sin resistencia alguna al palacio pese a las versiones oficiales · Pudieron acceder con comida y bebida sin problemas cuando la finca se encontraba ya custodiada por el operativo.
Belén Higueras | Actualizado 26.08.2012 - 06:43
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La mayor peculiaridad de la toma del Palacio de Moratalla por parte del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) del pasado martes es que se han producido más enfrentamientos y palabras gruesas después de la entrada "ilegal" en la propiedad privada que durante los hechos en sí. Las imágenes que acompañan este reportaje son un ejemplo. Se captaron en torno a las 12.55, unos 20 minutos después de la entrada de los jornaleros en la finca, cuando aparecieron los primeros efectivos de la Guardia Civil dentro de las instalaciones. En contra de lo que podría parecer por las palabras posteriores de Interior, el contacto entre agentes y sindicalistas fue amistoso, informativo y distendido. Ni hubo malas palabras, ni posiciones de fuerza por parte de los manifiestantes o de los agentes de la autoridad. En las imágenes se ve a los responsables del sindicato -Juan Manuel Sánchez Gordillo, Diego Cañamero y Dolores Álvares- charlando con los agentes de la autoridad de forma amistosa cuando no riendo abiertamente.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acusó al propietario de la finca, el duque de Segorbe, de connivencia con el SAT, cuyo líder ha calificado al ministro de "tonto" y "borracho". El director general del instituto armado, Arsenio Fernández de Mesa, ha asegurado que que la Guardia Civil bloqueó los cinco puntos de acceso a la finca en un primer intento de intrusión. El segundo se produjo sobre las 12.30 rompiendo una verja.El duque de Segorbe ha negado que tuviera cualquier conocimiento previo y ha relatado que, desde el Ministerio, se le exhortó a que presetara una denuncia so pena de la retirada del operativo de la Guardia Civil.

En realidad, la verja estaba rota y, en el momento de la entrada, no había agentes que obstaculizaran el acceso al palacio de Moratalla. Varios periodistas, como la enviada especial de El Día, pudieron entrar con los primeros jornaleros. El SAT había anunciado acciones sorpresa y los jardines históricos eran un objetivo casi obvio: propiedad de un noble, monumental. Parte de la marcha del sindicato quedó rezagada y, estos miembros del SAT, sí fueron parados por la Guardia Civil.

El parlamentario de Izquierda Unida y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se dirigió a los jornaleros dentro de Moratalla. Les explicó, megáfono en mano, que los agentes del instituto armado le habían explicado que se trataba de una situación "ilegal" y que confiaba en que se mantuvieran las instalaciones en buen estado. No se marcharían hasta que hubiera orden de desalojo. Las personas que estaban dentro de la finca recibieron provisiones desde el exterior que se encontraba vigilado por la Guardia Civil. Un grupo de afiliados del SAT apareció en la finca con dos peroles llenos de arroz (que fue cocinado fuera de la propiedad), bolsas de hielo y decenas de botellas de refrescos y agua. Entraron saltando la valla para proceder al avituallamiento de los que estaban en el interior.

Moratalla no tiene luz eléctrica ni agua corriente en la zona exterior que fue tomada por los jornaleros del sindicato (nunca tuvieron acceso al palacio propiamente dicho). Los jornaleros hicieron uso de la piscina en una imagen que se ha reproducido en multitud de medios de comunicación. "Esto no va a ser Somontes", decía Dolores Álvarez en referencia a una finca de la Junta de Andalucía que lleva cuatro meses ocupada por miembros del mismo sindicato ante la perspectiva de su venta a privados por parte de la Junta de Andalucía. La orden de desalojo no llegaba.

Ignacio Medina, duque de Segorbe, estuvo informado en todo momento de lo que ocurría, aseguran en Moratalla. Se entendió todo como un acto simbólico -el SAT ha realizado multitud de iniciativas similares sin tanto eco mediático-. Mientras antes acabara y sin daños para la propiedad o los trabajadores de la misma, mejor . "Confiábamos en que abandonaran Moratalla pronto", aseguran en el palacio, unas instalaciones históricas que se están transformando para un uso hotelero. "Si asaltan un comercio, ¿la Guardia Civil no actúa hasta que no llegue la denuncia al propietario?", se preguntan.

Ha sido Interior quien ha reconocido que pidió al duque que enviase a uno de sus empleados a Posadas para que se pudieran dictar el desalojo. En realidad, cuando eso ocurrió ya se sabía que los miembros del SAT reanudarían la marcha que ha tenido una cobertura mediática inédita en este tipo de actividades.

Pese al enorme lío político y mediático, que contrasta con lo que realmente pasó, en Moratalla quieren pasar página. Dejan claro, eso sí, que connivencia, ellos al menos, no.

http://www.diariodejerez.es/article/...moratalla.html