Libertad con cargos para cinco de los agentes arrestados por quedarse droga.

La Guardia Civil dejó libres el mismo día de su detención, el miércoles, a otros tres miembros del instituto armado y a la novia de uno de ellos Los ocho han sido suspendidos de empleo mientras se dirimen las responsabilidades penales.

Cinco de los ocho agentes de la Guardia Civil arrestados el miércoles por quedarse supuestamente con pequeñas cantidades de droga y diversos objetos en registros efectuados a los pasajeros en el aeropuerto de Ibiza, quedaron ayer por la noche en libertad con cargos después de declarar en el juzgado de guardia. El magistrado José Espinosa, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, que les tomó declaración, tenía previsto firmar el auto de libertad a última hora de la noche después de la petición en este sentido de la representante de la Fiscalía de la isla responsable de esta causa. Los agentes tendrán que personarse a firmar un día de cada mes mientras continúen las diligencias. Sobre el caso se ha establecido el secreto de sumario, por lo que se desconocen los delitos que les imputa el Ministerio Público.

El día antes, el miércoles por la noche, la Guardia Civil dejó en libertad a los otros cuatro detenidos, tres agentes del instituto armado que trabajan en el aeropuerto y la compañera sentimental de uno de ellos, tras tomarles declaración en el cuartel de Can Sifre.

Los ocho guardias civiles han sido suspendidos de empleo por los mandos del instituto armado. Desde el gabinete de comunicación de la Guardia Civil en Balears informaron ayer de que por el momento no se ha adoptado ninguna otra medida disciplinaria contra ellos. Una vez que se diriman sus posibles responsabilidades penales, se estudiará si se les abre un expediente o si son expulsados del cuerpo.

Los cinco guardias civiles que sí declararon entraron en el edificio judicial de la avenida de Isidor Macabich de Vila pocos minutos después de las cinco de la tarde. Ninguno iba esposado. Dos de ellos bajaron de un vehículo camuflado de la Guardia Civil (sin distintivos oficiales), acompañados por agentes que no iban vestidos de uniforme.

Los agentes se cubrieron la cara
Estos dos guardias civiles salieron corriendo y ocultaron sus rostros, uno con una camiseta y el otro con una sudadera, cuando detectaron la presencia de los fotógrafos de los medios de comunicación que se encontraban a la entrada de los juzgados.

La investigación comenzó en mayo, cuando fue detenido en el aeropuerto un ciudadano búlgaro que pretendía entrar en la isla con 490 gramos de cocaína. El arrestado dijo en su declaración en el juzgado de guardia que, después del registro, habían desaparecido cinco bolitas, con aproximadamente 20 gramos de esta droga.

Comenzó entonces una investigación, autorizada desde el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, que concluyó esta semana con la detención de los ocho agentes. Según la Guardia Civil, falseaban las actas de denuncia tras apropiarse de droga u otros objetos.

Antes, varios guardias civiles que trabajan en el aeropuerto denunciaron una posible vulneración del derecho a la intimidad después de descubrir cuatro microcámaras ocultas en los aparatos de aire acondicionado de las salas de la terminal en las que cachean a los sospechosos. Sin embargo, la instalación estaba autorizada judicialmente en el marco de esta investigación. Entre los denunciantes podrían encontrarse algunos de los arrestados, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente.

Aparte de los 20 gramos de cocaína, la Guardia Civil informó el miércoles que los detenidos podrían haberse quedado con prendas de vestir, un dispositivo electrónico y un perfume.

Los agentes pasaron a disposición judicial acusados por la Benemérita de tráfico de drogas, apropiación indebida y falsedad documental.

http://www.diariodeibiza.es/pitiuses...ga/574491.html