La localidad Navarra de Alsasua fue ayer, de nuevo, escenario de una «pantomima» contra las Fuerzas de Seguridad. Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, los organizadores de este «Ospa Eguna» han simbolizado la toma del cuartel de la Guardia Civil para expulsar a la Benemérita del pueblo. Para ello, habían construido, en una de las plazas, una caseta que trataba de simbolizar el edificio oficial, con la Bandera Nacional incluida, del que echaron a unos supuestos agentes y donde cambiaron la enseña nacional por la ikurriña.
Las fiestas de Alsasua se celebran la semana que viene y el «Ospa Eguna» se presenta como un «aperitivo» o «circo» de las celebraciones de la localidad, gobernada por Bildu y con una fuerte implantación de organizaciones del entramado proetarra. De hecho, desde que la banda terrorista anunciara, en octubre del año pasado, el supuesto «cese definitivo» de actividades, este pueblo navarro ha sido el escenario de numerosos actos de «kale borroka». Incluso, un grupo de individuos intentó quemar un bar, con dos mujeres en su interior, ya que una de ellas está relacionada con uno de los agentes destinados en el cuartel de la Guardia Civil.
La pantomima de ayer, como ocurrió con la que se trató de ridiculizar a Su Majestad el Rey y que fue objeto de denuncia en la Audiencia Nacional, estuvo precedida de «poteos» (consumo de bebidas alcohólicas) y concluyó con una fiesta en la que actuaron varios grupos.
Por la mañana, la ex alcaldesa de Alsasua y parlamentaria Foral de Nabai, María Asunción Fernández de Garayalde, fue la encargada de dar lectura a un comunicado en el que se vuelve a pedir la salida de la Policía Foral y la Guardia Civil de Alsasua. En la mesa en la que se dio lectura dicho texto, también se encontraban Juan Carlos Orellana, concejal de Bildu y, sorprendentemente, el concejal del Partido Socialista de Navarra, Francisco Javier Dondo, que además tiene escolta pagada por el ministerio. Detrás de la mesa donde se dio lectura el comunicado, se encontraba la alcaldesa de Alsasua con el resto de concejales de Bildu.
En dicho comunicado los ediles denuncian la «ocupación y la asfixiante» presencia policial que sufre el pueblo y destacan que impulsarán diferentes medidas para «acabar con esta situación» y para que sus derechos sean respetados. Asimismo, pidieron a los «medios de comunicación que dejen al pueblo en paz».
Por su parte, la delegada del Gobierno de Navarra, Carmen Alba, mostró ayer su apoyo a la Policía Foral y a la Guardia Civil, de quienes destacó su «labor encomiable», condenó el comunicado y lamentó profundamente que el PSOE se haya sumado a él.
[align=center]Un año de acoso y burla a los agentes[/align]
El Ayuntamiento de Alsasua aprobó en el Pleno del 27 de julio una moción presentada por simpatizantes de la izquierda abertzale, cuyo objetivo era «acabar con la actitud represiva de la Guardia Civil y Policía Foral en Alsasua y que abandonen el pueblo». Meses antes, el municipio despertaba con varios tricornios y maletas colgadas del tendido eléctrico. Las maletas portaban un símbolo amarillo en forma de flecha con el que instaban a la Guardia Civil a marcharse. Ni la edil de Alsasua, Garazi Urrestarazu, ni su Gobierno lo condenaron. Tampoco hicieron nada por retirarlo. Además, la alcaldesa, que permitió la parodia del Rey en el municipio hace ya un año, también se «cagó» en la «puta calavera» de los agentes cuando acudieron a investigar al teatro municipal una pancarta donde se pedía su expulsión.
http://larazon.es/noticia/2816-circo...ma-del-cuartel
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