Condenado un policía que envió mensajes injuriosos a un compañero por Internet

[align=justify]El subinspector en activo del Cuerpo Nacional de Policía, XXXXXXXXXXXXXXX, destinado en la Comisaría Provincial de XXXXXXX, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Madrid por injuriar a un compañero a través de Internet. El tribunal confirma así la sentencia emitida meses antes por el Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid, que consideró al subinspector "autor de un delito continuado de injurias con publicidad". El condenado, por lo tanto, deberá hacer frente a la pena de seis meses de multa, a razón de seis euros diarios, y a una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 6.000 euros.

Según la sentencia, el policía estuvo entrando desde septiembre de 2006 y durante dos años "de forma sistemática" con el pseudónimo de 'Mercenario' en diversos foros de Internet de acceso usual de policías, páginas de interés policial y Guardia Civil". En estos foros se dirigía a su compañero, R. G. P., miembro destacado de un sindicato policial, con expresiones como "sindicalista corrupto", "se ha vuelto a orinar en los pantalones", "así me gusta, que siempre que te cruces conmigo te orines en los pantalones", "jefe, a mí póngame con el atractivo R. G. P.", etc. Las frases las repetía "entre siete y ocho veces" en un mismo día a través de los citados foros de Internet.

La sentencia original reconoce el carácter "gravemente injuriante de las acusaciones", así como "la frecuencia de las mismas". No en vano, el acosador repitió sistemáticamente los mismos mensajes en 115 foros diferentes. En total, escribió más de 5.000 mensajes contra su colega de corporación. De hecho, el tribunal calificó esta reiteración de insultos como un cúmulo de injurias que "se realizan con una frecuencia agotadora, casi diaria, durante dos años".

Los mensajes, continúa el auto del juez, son "naturalmente injuriosos y evidencian un claro propósito de ofender el honor y la honra de la víctima". Se trata, en definitiva, de una auténtica "persecución" hacia el compañero.

La investigación, llevada a cabo por el Grupo de Delitos Informáticos de la Comisaría General de Policía Judicial, detectó el IP del ordenador del acosador en un domicilio del barrio de parquesol de Valladolid, donde se situaba la vivienda del suegro del policía condenado. El subinspector reconoció posteriormente en la Comisaría de Delicias de Valladolid que su suegro no utilizaba ese IP y admitió ser el responsable de los insultos.[/align]

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