Y tardaron meses en presentar la queja... tres nada menos. Cuando el otro no saldría de concejal de su pueblo diría "esta es la mía", ahora jodo al que haga falta. Es de chiste la actuación del edil y la amante o lo que fuese pero la de los "compañeros"... ¡vaya tela! Los días que se habrán pegado los compañeros (estos sí) del puesto con el culo prieto no se los devuelve ni el tato, ahora que a continuación se agarren los machos porque a ese juego sabemos jugar todos los que son profesionales en este sector y el juzgado abre para todos.
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