Cristiano Ronaldo no está a gusto en el Real Madrid. Lo dijo ayer después del partido ante el Granada pero 24 horas antes se lo confesó al propio Florentino Pérez en el despacho presidencial del Bernabéu. El jugador solicitó audiencia y se la concedieron. Nadie en el club esperaba que el portugués planteara esta situación un día después del cierre del mercado. Florentino Pérez y José Ángel Sáchez llamaron a Jorge Mendes, su agente, para conocer si contaban con alguna oferta pero la respuesta fue negativa. Nada en el horizonte. Mendes tampoco supo dar una respuesta más concreta al estado de ánimo de su representado. El delantero portugués no quiere confesar cuál es el problema. Su agente tampoco.

Cristiano Ronaldo ha vuelto a desconectarse de la afición y de los dirigentes madridistas. De los primeros lo hizo al no celebrar los dos goles que logró ante el Granada y de los segundos con su planteamiento del día anterior que se encargó de ratificar públicamente al justificar su comportamiento ante la prensa.

El único tema pendiente entre el Real Madrid y el portugués es el de la mejora de su contrato, algo que lleva reclamando desde el pasado mes de enero y que no llega, ya que en el Bernabéu no lo ven prioritario porque le restan tres años de contrato. Tal y como adelantó El Confidencial meses atrás, Jorge Mendes mantuvo diferentes reuniones con Florentino Pérez en las oficinas de ACS donde estudiaron la posibilidad de formalizar un nuevo contrato tal y como deseaba el portugués. Cristiano ansiaba convertirse en el jugador mejor pagado del mundo llevando sus ingresos a los 16 millones de euros limpios por temporada, algo que el presidente madridista nunca llegó a contemplar como posibilidad. El actual contrato del delantero termina el 30 de junio de 2015 y cobrando 12,5 millones limpios por cada una de las temporadas. La cláusula de rescisión asciendo a 1.000 millones de euros. El precio del traspaso fue de 95 millones de euros.

Desde su llegada al Real Madrid ha recibido diferentes ofertas que mejoraban su sueldo. El Manchester City, el Anzhi ruso y el PSG han sido los que han llegado a poner sobre la mesa el ya famoso cheque en blanco a rellenar por el interesado pero el CR7 siempre ha rechazado las propuestas pensando en la mejora del contrato que nunca ha llegado. Ronaldo ha dejado pasar el verano esperando un acuerdo que no se ha producido. Un cambio en el contrato del portugués significaría que perdería la ventaja fiscal por la que cotiza al 24% (pasaría a hacerlo al 52%) pero los dirigentes blancos piensan que ese no es el problema en estos momentos.

Lo que ha molestado es que CR7 haya planteado esta situación con el mercado cerrado y sin apenas posibilidad de reacción ya que sólo algunos mercados como el ruso están abiertos y el Real Madrid ahora mismo ya no podría fichar a ningún jugador.

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