Esto de los retratos confirma el narcisismo y el egocentrismo cateto de nuestra casta política. Y lo malo es que encima ya los tenemos “arretrataos” per secula seculorum. Vamos, que dentro de unos años los visualizamos y se nos vuelven a retorcer las tripas. ¡Qué horror!
Podrían encargar a la abuelica esa de Tarazona los arretratos de esta tropa. Seguro que no nos defrauda y encima nos partiremos de risa.
:carca:-)
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