A ver, a ver. Que este camino no es tan recto. Esto tiene muchas revueltas.
Funcionarios no sobra ni uno. Nadie que haya llegado a su puesto en cualquier administración a base de unas oposiciones, estudios, sacrificios, y tiempo empleado, debe ser respetado por encima de cualquier cosa. Asunto muy distinto son toda esa legión de estómagos agradecidos y comprados por un vil voto o por mamársela al politicucho de turno. De esos sobran todos.
Luego también sobran muchos de los que nos quieren hacer entender que entran en la calificación de “funcionarios” y han entrado a chupar del bote de forma irregular, entrando en categorías de distinta tipología.
Politicos, para un servidor, sobran el 99%; pero con ellos tendrían que irse una legión de garrapatas y oportunistas.