Pues yo no voy a ser tan políticamente correcto.
Lo que debería hacer esa lerda (perdonad por la expresión, pero no merece otro calificativo) es irse a su casa, procurar no salir durante algunos días de su casa y mientras tanto arreglar su vida con su marido, que es la víctima por partida doble de este show (cornudo y encima apaleao, como suele decirse). Espero que ese - fallido - matrimonio no tenga hijos, y si los tiene, que un Juez le dé la custodia al marido, pero ni compartida ni leches, custodia exclusiva para el marido.
Por otro lado, me parece fenomenal que Esperanza Aguirre también se masturbe (miente hasta en eso la muy hipócrita), pero que esa LERDA se convierta en un puto referente nacional cuando es tan idiota de enviar una paja al mongol de su amante (un niñato más joven que ella, futbolista de tercera categoría y con antecedentes penales), un niñato que con sólo verle el careto es evidente que es tonto del nabo y que, por supuesto, lo terminará pasando a todos sus amigos tan mongos como él o más...
La tía es imbécil, y ya está, hombre. Yo no la querría ni de conserje de ayuntamiento. Estaría muy bien en el programa "Hombres, mujeres y viceversa".
Un país que premia a los idiotas o justifica sus idioteces merece lluvias de Zapateros y Rajoys.
Marcadores