Una forma de hacer política útil y responsable sería dejar los partidos políticos solo en el Congreso.
El Congreso daría la orientación de uno u otro signo, según querrían cada vez los votantes, pero de ahí para abajo todos los cargos políticos realmente hacen daño, el daño que nos ha traído exactamente donde estamos. Y los ciudadanos pierden muchas energías necesarias en otros sitios discutiendo entre ellos de política de partidos, de una forma estéril que no va a ningún sitio, salvo a pelearse cada día.
Sobran por perniciosos todos los cargos políticos de las taifas y hasta los de los ayuntamientos, además de todos los enchufados de cargos a dedo entre políticos.
En cualquier caso me temo que ya no va a haber remedio ninguno, y que la última ocasión de arreglar las cosas se ha perdido en esta legislatura. Económicamente vamos al desastre tercermundista completo y en lo social lo mismo.
Me temo que la casta política se ha cargado el país irremediablemente.
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