Y mírese bien que teóricas sociedades privadas con ánimo de lucro, los bancos, no pierden sus malas inversiones, ya que se ha sacrificado a los ciudadanos para el beneficio de esos bancos, en un binomio indisoluble banca-política.
La auténtica extrema derecha, que es el sistema financiero de Wall street, se está saliendo con la suya.
La consigna de la auténtica extrema derecha es: piensa lo que quieras, cree lo que quieras, siente que eres libre, pero dame todo tu dinero y trabaja para mi a cambio de un salario de miseria.
Marcadores