Pues yo soy de los que están en contra del proyecto, pero no por las demagógicas “excusas” de la izquierda soflamística.
Hasta hace muy poco los socialistas aragoneses estaban como locos por montar un circo como este en el desierto de los Monegros, pero entonces no había “esclavitud” ni “prostitución” ni “enajenación de menores”, etc. Todo eran parabienes y el señor Belloc ( o como se llame) era un tío cojonudo y que miraba por el desarrollo social del empobrecido Aragón. Qué panda de hipócritas y de sepulcros blanqueados.
Ya me gustaría oír las opiniones de la izquierda cateta si fuese D. Tomas-no-doy-una el jefe del cotarro madrileño.
No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza a los que alegremente se agarran a ese clavo ardiendo con tal de ir en contra de sus oponentes políticos. Así nunca saldremos del pozo, si con tal de ver al oponente ciego, los “otros” son capaces de quedarse tuertos.
Como decía, a mí no me agrada el proyecto; pero por cuestiones morales y un poco sentimentales.
Moralmente me gustaría más algún proyecto relacionado con la cultura en general. Considero que será la puntilla definitiva para una sociedad vacía de valores, además de suponer un aumento de la masificación en una zona de Madrid que todavía tiene horizontes libres. Que una sociedad tan antigua como la nuestra gire alrededor del “poderoso caballero” y que solo sea este quien dirija nuestra sociedad, me parece decadente y muy peligroso. Pero parece qué es lo que hay.
También me duele porque sería la puntilla definitiva para la zona histórica militar de Cuatro Vientos. Una zona de vuelos incrustada en medio de ese tipo de circo ya no sería viable además de peligroso.
Me alegro por mis vecinos alcorconeros. Después del saqueo sistemático y que con patente de corso les sometió su antiguo edil (Cascallana), podrán salir del pozo sin fondo en el que actualmente están inmersos.
La última consideración también es triste, ya que considero que el señor ese de Nevada, se aprovecha de la actual coyuntura de España para hacer su negocio. Creo que ha esperado en su decisión a que España necesite dinero sea de donde sea y como sea. Es triste sentir que el sueño democrático se ha convertido en una pesadilla, y que a perro flaco, todo se le vuelven pulgas.
En fin. Ya veremos…que dijo un ciego.