A partir del 11 S sobre Cataluña se ha dicho de todo. Acaba de caer en mis manos lo que dice un niño de 11 años, al que mi primer pronto hubiera calificado como gilipollas integral, pero al que una vez más relajado no calificaré por ser menor. Pero ese calificativo sí se lo podríamos aplicar a su familia más cercana, que sí son todos mayores de edad, y dan pábulo a las palabras de un mocoso de 11 años que posiblemente todavía no sepa sumar bien, pero que se cree con alta formación académica financiera para opinar sobre las complejas cuentas de una comunidad autónoma.
"Pa mear y no echar gota".

Puedes leer la noticia completa haciendo clic aquí.