Ojú cuanta polémica.
FJL ha mentido muchas veces y más que mentirá, pues es consustancial con su ego. Por tal de verse en el centro de la polémica, es capaz de cualquier cosa, incluido mentir.
Nadie puede afirmar que, ante un mismo caso, dos jueces opinen lo mismo. Los jueces también son personas y tienen su visión de la vida y, por supuesto, de impartir justicia. A un juez puede parecerle una cosa y a otro otra. De ahí que muchas veces ante determinadas sentencias, nosotros los profanos nos sintamos vilipendiados o no, según sea el caso que nos ocupa. Siempre he pensado que los jueces son personas con muchos años de estudio a sus espaldas y con una gran responsabilidad; no debe ser plato de buen gusto privar a nadie de la libertad.
Pues ellos, con ese bagaje académico y con esa experiencia, lo hacen lo mejor que pueden, para que nuestra sociedad sea más libre. Muchas veces, al igual que a cualquiera, a mí tampoco me gustan determinadas sentencias, pero no soy yo ni el más adecuado y mucho menos el más preparado para enmendarle la plana a todo un juez.
En cuanto a las audiencias, alguien ha hablado por ahí de Jorge Javier Vázquez. Pues este hombre tiene una de las mayores audiencias de la TV en España actualmente; claro, como trata temas tan profundos y de tanto calado social, pues ahí está encumbrado. Por ello, a mí las audiencias no me dicen nada del periodista en cuestión. Me lo dice su calidad profesional basada en la veracidad de lo que afirma y en el rigor de sus afirmaciones. Lo demás, son como brindis al sol.
FJL ha mentido en su información y por eso ha sido condenado. Si hubiera dicho la verdad y lo hubiera demostrado, no creo que ningún juez sensato lo hubiera condenado.
Los hechos son los hechos.
Marcadores