Me sorprende que todavía se proponga la fisión nuclear como energía de futuro cuando sus limitaciones son evidentes; Tal vez se logren paliar esas limitaciones con la fusión, pero las actuales generaciones probablemente no verán esa tecnología mínimamente operativa.
Cuestión diferente son los lucrativos intereses económicos que rodean a esa industria, la cual se esfuerza por obviar el riesgo inherente al ejercicio de semejante actividad industrial.
El problema principal español es que desde hace décadas se han tomado decisiones -bajo mi criterio- equivocadas basándose en intereses políticos del momento y desde luego es un error pensar que apostar por nuevas centrales de fisión se pueda traducir en un ahorro para el consumidor, puesto que conectar un reactor de nueva construcción a la red requiere una inversión enorme, debiendo importar esa tecnología ya que España no tiene capacidad para desarrollar ese proyecto. Se requieren muchos años de actividad para amortizar esa inversión y desde luego los intereses privados que cristalizan en todo mercado jugarían siempre en contra del consumidor, sin contar otros costes derivados de la actividad o los gastos que implica el combustible usado o todas las instalaciones auxiliares que habría que contemplar, gastos todos que repercutirían en la factura del consumidor final. Igualmente el riesgo de cualquier accidente debe ser considerado igualmente.
Por las características físicas y geográficas de España parece evidente que la apuesta a medio plazo debe ir encaminada al desarrollo de las renovables, pero desde una posición realista y conjugando su desarrollo con el mantenimiento en el mix otras fuentes contaminantes hasta que ese desarrollo permita ir sustituyéndolas por completo, teniendo presente que desde una perspectiva estratégica es muy interesante ya que el sol, el agua o el viento no dependen de voluntades humanas y estarían fuera de inestabilidades externas, otorgando cierta independencia energética, aunque imagino que no será tan lucrativo para los operadores.