¡¡¡Anda, leches!!! llamamos fanáticos a los musulmanes por no digerir que se hable mal de Mahoma, y resulta que si alguien habla mal de Carrillo, la que se monta. Se puede perder la compostura, y organizar un pitostio de mil pares de narices. Pos a ver si nos aclaramos, jope.

Como cambian las tornas cuando nos dan donde nos duele.
:roll:


PD.: que conste que para nada defiendo que se hable mal de nadie. Otra cosa es que se critique lo que se crea que se debe criticar. Que para eso está la libertad de pensamiento y expresión, guste o no.