Para mi este personaje no merece mis respetos. Que Dios lo perdone, yo no puedo.
En estos años de deriva, en los cuales su partido ha olvidado el espíritu de la conciliación, desempolvando viejas banderas y con ellas los rencores. Él podía haber hecho algo para evitarlo, y solo hacía echar más leña al fuego.
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