Piden 4 años de cárcel para un minero por lanzar cohetes a la Guardia Civil





Un trabajador de 48 años de la minería asturiana se enfrenta a una pena de cuatro años de cárcel por haber participado en los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad el pasado mes de junio. Según el escrito de la Fiscalía, el primero que se presenta ante un juzgado por las últimas movilizaciones del sector del carbón, el trabajador fue identificado por los agentes de la Guardia Civil como una de las personas que el pasado junio lanzaron contra los antidisturbios voladores con tubos metálicos, "a modo de lanzadera, así como objetos de acero con tiragomas", dice el escrito. Según éste el imputado, que reside en el concejo asturiano de Aller, llevaba además una gorra y la cara cubierta con una bufanda "para dificultar su identificación", por lo que pide además la agravante de disfraz.





La fiscalía sostiene que aquel día unas 300 o 400 personas se encontraban en una barricada de neumáticos ardiendo que cortaba la autopista A-66 a la altura de Vega del Rey, en el concejo de Lena, en el marco de las protestas laborales de los mineros ante los recortes del Gobierno.

Entre estas personas, había un grupo más reducido en el que estaba el acusado que lanzaron voladores, tornillos, rodamientos y tuercas contra los agentes que vigilaban la concentración y que éstos "lograban esquivar o amortiguar sus efectos" con los equipos de protección. Después de perseguirles la Guardia Civil solo pudo dar alcance al acusado.

Los hechos, según la Fiscalía son constitutivos de un delito de atentado a agente de la autoridad con la agravante de disfraz. Además de la pena de cuatro años de cárcel, el Ministerio Público pide al acusado el pago de las costas del juicio penal al que ahora se enfrenta.
Protestas de la minería

Este es el primer escrito que llega a un juzgado asturiano por las movilizaciones de mayo, junio y julio del sector de la minería en el Principado en los que fueron detenidas en distintas jornadas más de medio centenar de personas.

El pasado mes de julio se conocía otra sentencia contra otros dos mineros acusados de formar parte de un piquete que colocó una barricada de neumáticos ardiendo en una carretera nacional. Los hechos ocurrieron en 2011. El juez impuso a cada uno de los acusados una pena de nueve meses de cárcel y 200 euros de multa por dos delitos de desórdenes públicos.

En aquella ocasión la sentencia hacía referencia a que no tenía "la menor relevancia cuál fuera el ideario o reivindicación socio-política que pudiera alentar esta delictiva forma de protesta, pues los móviles últimos, por legítimos que sean, que pudieran querer defenderse no pueden servir de causa de justificación a actuaciones de ataque deliberado a la paz ciudadana y de imposición violenta y antidemocrática de las propias pretensiones reivindicativas al resto de la población".

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/0...348063843.html