Una tonelada de caracoles vivos

26.09.12 - 00:44 -
JAVIER MARTÍNEZ | | VALENCIA


Los moluscos terrestres fueron devueltos a su medio natural tras la detención de la persona que los transportaba para venderlos en bares
La Guardia Civil realizó el decomiso en Sagunto al interceptar una furgoneta
Una tonelada de caracoles vivos
Las cajas llenas de caracoles dentro de la furgoneta. / Guardia Civil
Una tonelada de caracoles vivos era la carga que transportaba un vecino de Teruel en su furgoneta para vender los moluscos sin ningún control sanitario en bares y restaurantes. La Guardia Civil interceptó el vehículo en Sagunto y detuvo al conductor por un delito contra la salud pública.
Según informaron ayer fuentes del instituto armado, el hombre fue arrestado el pasado viernes tras una investigación de los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). Al parecer, un grupo de inmigrantes búlgaros se dedica a coger caracoles en zonas rurales de la comarca del Camp de Morvedre para luego venderlos a intermediarios como el vecino de Teruel.
La Guardia Civil se incautó de un total de 1.184 kilos de caracoles terrestres de la variedad 'helix aspersa'. Los moluscos estaban preparados para su venta en 70 cajas dentro de la furgoneta, que fue interceptada en la carretera Nacional 340.
Tras la detención del conductor, los agentes le leyeron sus derechos y lo trasladaron a dependencias policiales. Poco después, el hombre quedó en libertad y regresó a Teruel sin los caracoles, que fueron devueltos a su medio natural. Sin embargo, el individuo continúa imputado por un delito contra la salud pública, ya que tenía previsto comercializar los moluscos si ningún control sanitario.
Un kilo por persona y día
La normativa autonómica limita la recolección de caracoles de la especie 'helix aspersa' a un kilogramo por persona y día, mientras que para la variedad 'baqueta' o 'serrana' se estipula un máximo de 300 gramos por persona y día. Con anterioridad a la detención del vecino de Teruel, los agentes del Seprona realizaron otra incautación de unos 50 kilogramos de caracoles de la misma variedad a dos hombres de nacionalidad búlgara. En este caso no fueron detenidas las personas implicadas al tratarse de una infracción administrativa.
Los agentes del Seprona montan operativos para impedir la recolección masiva de estos moluscos terrestres que algunas veces realizan grupos organizados. La Guardia Civil de Castellón interceptó en junio del año pasado otros dos vehículos que transportaban 378 kilogramos de caracoles. El decomiso tuvo lugar en el área de servicio de la autopista AP-7 en Cabanes.
El destino de estos moluscos suelen ser restaurantes, tiendas de alimentación y hasta empresas autorizadas para su venta. Algunas personas ejercen de intermediarias y compran los caracoles a un precio de entre uno y dos euros el kilo para llevarlos después a almacenes ilegales. Las empresas autorizadas para la venta de caracoles -procedentes de criaderos- tienen sus correpondientes registros sanitarios con inspecciones y controles periódicos en sus instalaciones.

http://www.lasprovincias.es/v/201209...-20120926.html