Pero me temo que la protesta social es una protesta política en fondo y forma. Tiene gracia que los mismos que dan las órdenes para que cargue la policía presumen de haber sido “antifranquistas destacados” (ellos se destacaron, otros corrieron delante de los grises) así como los franquistas en su momento fueron los protestantes de una República que se había ido de las manos, la cual surgió a base de manifestaciones y muertes en el seno de una Monarquía.
Esto quiere decir que el principal problema, como siempre, lo tiene un Gobierno que no tiene desde la Revolución francesa las manos libres para hacer lo que quiera, como quiera y cuando quiera.
Mientras el Gobierno falle va a haber ciudadanos en las calles y antidisturbios frente a ellos. Esa es la realidad cual templo, lo justifiquemos o lo denostemos, lo aprobemos o condenemos, nos guste un poco más o un poco menos.
Y es que cuando se hacen las cosas mal, fracasa la economía, y tras la economía se derrumba todo lo demás.
Si el Gobierno supiese hacer las cosas, si el Presidente hablase a la Nación cada dos días, si eliminasen la mayoría de políticos cual parásitos, las taifas pachangueras, y dejasen de quitar el dinero a los ciudadanos para dárselo a ellos, los bancos, aunque se cayesen algunos bancos, la cosa cambiaría.
Grandes males, grandes remedios.
Saludos
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