Una cosa es segura. Tal y como está el tema del independentismo, la única cura racional, inteligente, lógica e incruenta es industrializar con preferencia el resto de España y no Cataluña. Comprar preferiblemente al resto y no dar el beneficio a CIU, en una palabra.
De los políticos catalanes no nos podemos fiar, ya que ellos expresan por activa y por pasiva, directamente o con circunloquios su "insatisfacción" que se les pasaría, seguro, cuando se quedasen con todo, amenazando ahora si y luego también con la separación.
Son "ellos" los que hablan de separación, no los extremeños. Es a ellos a los que se les trata siempre con extremo celo, no se vayan a molestar, en detrimento de las otras regiones, y son ellos los que han clavado a los demás un cuchillo por la espalda en medio de esta situación de crisis.
O aprendemos todos el Swahili para decirles siempre "si buana" o ha llegado la hora de espetarles, como el Rey recientemente, ya está bien y os habéis pasado siete pueblos.
España es un deseo y un esfuerzo de todos, una obra conjunta que, no nos engañemos, entre unos y otros ya no existe. Hagamos memoria cuando el ¿Presidente? De la Nación dijo aquello de España es un ente cuestionado y cuestionable, y se le premió con otra legislatura. España ya es el beneficio de unas castas y unas cuantas familias, entre ellas algunas de políticos catalanes. Y francamente, para que arrastren a todos al abismo esa panda de políticos locos, que serán muy locos pero es lo que sale, es mejor la bendita y necesaria separación.
Y no pasa nada.
Saludos
Marcadores