Como chiste de humor negro es malo, aunque pasable. Como simpatía encubierta solidarizándose con una parte de los enfrentados corre el riesgo de que violencia siempre llama a violencia.

Puede entenderse las dos partes, los que se manifiestan y los que se oponen a sus acciones de fuerza por la fuerza.

Lo que jamás podrá entenderse será los excesos de cualquiera de las partes.


Dos partes en el seno de un conflicto general con un enemigo y objetivo común e importante: Reformar la clase política choricera.

Un saludo