Menos mal qué además de la “libertad de expresión” no se han inventado la “libertad de acción”; aunque si le tiene que juzgar el señor Pedraz ese, multan a los guardias que lo han pillado y al tarao le ponen una estatua.
Resultaría que esos productos que tenía en la madriguera eran para blanquear más la ropa, y como no ha podido realizar su “libre voluntad” no hay delito. ¡Hay que joderse!
Como diría Asterix, “están locos estos hispanos”

PD. Muchas gracias a los policías que han trabajado y nos han librado de este energúmeno tarao.