Creo que la auténtica noticia es un sistema corrupto que especuló en una burbuja fomentada por políticos en beneficio de especuladores financieros, y que unido ahora a un paro prohibitivo amenaza con llevar al país a niveles económicos sociales anteriores a 1930.
La vergüenza es el propio hecho del desahucio.
Y los que quedan como auténticos HP son los políticos y un sistema “legal” que permite embargar una casa pese a lo ya pagado, embargar en ocasiones también al aval y encima que el embargado siga debiendo a un banco, mientras tiene que pagar más impuestos para llenar esos bancos. Familias arrasadas en el futuro de sus hijos que ya nunca podrán levantar cabeza.
Y eso, ese auténtico robo, esa infamia de tirar familias literalmente a la calle es “legal”, lo hacen las leyes que protegen el dinero de la banca hechas por políticos, se embolsan su parte los propios políticos y su proceso lo defiende la policía con los impuestos de los desahuciados.
A todo esto no sé si los indignados manifestantes, y basta pasar por allí para sumarse al coro de protesta, son pacíficos. Lo que está absolutamente claro es que un desahucio nunca lo es.
¿Manifestaciones?
Hay pocas...
¿El enemigo?
El político.
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